Entre los 71 países analizados, 22 de 27 latinoamericanos y caribeños se sitúan en la mitad inferior de la tabla y, de ellos, 12 están en el último cuarto. Chile ocupa el octavo puesto (ver cuadro). El objetivo del estudio es, según Diana Pinto, especialista líder en salud del BID y una de las autoras, evaluar la eficacia y analizar en qué puede mejorar cada país a la hora de sacar el máximo partido al dinero invertido en sanidad, comparándolo con otros países del mundo. Esto será de especial importancia en un contexto macroeconómico que no pronostica grandes aumentos presupuestarios en la región.